En el póquer, las fichas representan un determinado valor de dinero. Pero en los torneos, las fichas no corresponden al mismo valor que en las partidas de cash. Por ejemplo: si jugáramos al póquer en metálico, 100 euros corresponderían a 100 fichas, y si ganáramos 1 ficha, correspondería a 1 euro.
¿Y si, por ejemplo, jugáramos un torneo de 10 personas? El torneo tendría un buy-in de 100 euros, el recuento inicial de fichas sería de 100 y los premios serían de 500 euros para el 1º, 300 euros para el 2º y 200 euros para el 3º. Sólo al comienzo del torneo, 1 ficha equivale a 1 euro. Si lográramos el primer puesto, recibiríamos 1.000 fichas y un premio de 500 euros. Es decir, 1 ficha equivale a sólo 0,5 euros. El valor de las fichas ha disminuido. Así, el valor de las fichas no corresponde al valor inicial en el momento del torneo.
Así, en una partida de póquer, un EV positivo en fichas corresponde a un EV positivo en efectivo. Mientras que en los torneos de póquer, un EV de fichas positivo no siempre se corresponde con un EV de efectivo positivo y puede ser negativo.
